Comprometidas. Resilientes. Empáticas. Fuertes. Serviciales. Valientes. Nobles. Determinadas. Responsables. Solidarias. Por eso, vos las elegiste y se convirtieron en las ganadoras de este año.

Una nueva edición de nuestro Premio Mujeres Solidarias llegó a su fin y nos vuelve a emocionar como si fuera el primero. Por la entrega, la calidad de los proyectos y sobre todo por el corazón que moviliza a estas mujeres que dan todo por los demás. Y esta vez, VOS también fuiste parte, ya que pudiste votar y elegir a tu favorita.

Hace 11 años, desde Fundación AVON otorgamos el Premio Mujeres Solidarias que reconoce, apoya y brinda visibilidad a mujeres de todo el país que desarrollan proyectos que mejoran la vida de las personas de sus comunidades, contribuyendo a conformar una sociedad más justa y equitativa.

Los proyectos seleccionados cuentan con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y colaboran a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Las mujeres premiadas, recibieron una asignación económica ($200.000 cada una) para llevar adelante el proyecto presentado.

Ayer fue la ceremonia de premiación. Te las presentamos, ellas son las ganadoras del Premio Mujeres Solidarias 2018:

María Magdalena Díaz Pantoja por  su contribución al fin de la pobreza y al hambre cero.

María Magdalena mantiene un compromiso diario de mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas de su barrio, Altos de San Lorenzo –fuertemente castigado en la gran inundación que sufrió La Plata en 2103- mediante el Comedor Merendero «Todos por una Sonrisa» que brinda no sólo alimentación sino también acompañamiento y contención a 300 personas.  

“Participar y ganar fue muy emocionante y estoy muy agradecida con toda la gente que nos acompañó con su voto”, comentó María. “Después de tanta lucha, logramos el objetivo. A quienes quedaron en carrera, les diría que continúen trabajando y participando, porque el Premio Mujeres Solidarias abre puertas para cumplir sus metas y seguir ayudando”, concluyó.

Mariana Bergmann por su aporte al fin de la pobreza y una energía asequible y no contaminante.

Desde 2016, coordina AYÜN, de la Asociación Civil PENSAR, enfocado en el fortalecimiento de vínculos familiares, fundamentalmente entre madres y niños/as, trabajando desde un dispositivo lúdico,  apoyando la crianza y propiciando el apego saludable. El proyecto “Soles de Esperanza”  propone la construcción de secaderos solares para la obtención de productos vegetales comestibles para insumo e insecticidas para uso doméstico y en huertas. Dicha actividad, tiene como objetivos trabajar la problemática de alimentación saludable y propiciar una salida laboral para los jóvenes que no están escolarizados, comercializando los excedentes producidos. La actividad será liderada por el grupo de madres de AYÜN.

“Buscamos brindar autonomía a las mujeres y ayudarlas a alcanzar el sueño del proyecto propio, además de capacitarlas y velar por una mejor alimentación de sus familias. Brindar la oportunidad de que alguien tenga un proyecto de vida, hace a la vida misma, y da un motor de energía para valerse por sí mismo. El reconocimiento es importante porque nos permite ser agente promotor de oportunidades y nos ayuda a crecer y desafiarnos todos los días”, comentó Mariana.

Lucila Decoud por su aporte a la igualdad de género, el trabajo decente y el crecimiento económico.

Desde 2011, colabora con la ONG Nuestras Huellas, organización que implementa un programa de Bancos Comunales con mujeres emprendedoras en barrios vulnerados del Gran Buenos Aires. Un Banco Comunal es una organización barrial autogestiva, donde cada emprendedora integrante del grupo recibe un crédito individual para su emprendimiento o vivienda. El  proyecto “Embajadoras Sociales” busca reforzar los vínculos y la solidaridad de esta red comunitaria, fomentando el apoyo de emprendedoras con mayor experiencia hacia aquellas que se inician.

“El proyecto busca seleccionar a 25 mujeres para capacitarlas y brindarles las herramientas que les permitan desarrollar su emprendimiento. Creo que lo importante es dejar algo en la sociedad y ayudar a transformarla; y esto se hace de manera conjunta, con profesionalismo y dedicación, construyendo una sociedad más justa y participativa”,  comentó Lucila.

Paulina Esther Oviedo por su contribución a la igualdad de género.

La Hermana Paulina es trabajadora social y ha dedicado toda su vida al servicio de otros. Desde 2002, coordina el Hogar de Tránsito Nuestra Señora del Milagro, acompañando a mujeres, niños y niñas en situación de violencia. El Hogar tiene como finalidad resguardar transitoriamente a mujeres junto a sus hijos e hijas, otorgándoles un lugar y contención hasta que se encuentren en condiciones de enfrentar una nueva vida. Se acompaña a las mujeres, a fin de que ellas puedan utilizar los recursos con que cuentan (humanos, relacionales, de resistencia, creativos, espirituales, etc.) para ponerse de pie y afrontar su vida, siendo capaces de valorarse y poner límites frente a hechos abusivos de parte de los demás y frente a sus hijos e hijas.

“Al ganar sentí una gran alegría porque lo vivo como un reconocimiento al trabajo que desde hace años realizamos”, comentó Paulina. “Ver partir a las mujeres del Hogar transformadas y enderezadas me permite comprender que nada de lo que brindamos fue en vano; si logramos su empoderamiento, autonomía e independencia nada ha sido en vano”, concluyó la ganadora.

Myriam Susana Reynoso por su aporte a la igualdad de género y la producción y consumos responsables.

Myriam  es una trabajadora campesina que vive en el paraje rural La Cortadera (Provincia de Córdoba). Además de su participación en la elaboración de quesos y dulces, Myriam se ha formado como promotora de salud, para colaborar con la salud de su comunidad y se ha convertido en una referente local del Movimiento Campesino. En el año 2011, impulsó la creación de la escuela campesina de la comunidad. El proyecto “Maestras queseras y dulceras” busca mejorar las condiciones de vida de las mujeres campesinas de la región cordobesa de traslasierra, revalorizando su rol como productoras caprinas y como maestras queseras y dulceras, mejorando la infraestructura de la elaboración de sus productos y fortaleciendo un espacio de trabajo comunitario que promueve su participación social, política y económica, así como la igualdad de oportunidades.

“Con este proyecto queremos capacitarnos y capacitar a las nuevas generaciones para que puedan tener un trabajo digno. Cuando nos comunicaron que nuestro proyecto fue uno de los ganadores, supimos que valió la pena todo el esfuerzo; este es el comienzo del camino para darle forma a nuestro sueño”, dijo Myriam.

“La ceremonia de entrega del Premio Mujeres Solidarias es uno de los momentos más emocionantes del año para quienes formamos parte de Fundación AVON. Esta iniciativa nos permite ponernos en contacto con mujeres de todo el país que, con compromiso, coraje y responsabilidad transforman las realidades de su comunidad y trabajan por una sociedad más justa. Esta iniciativa es un punto de partida, donde buscamos multiplicar las acciones de las mujeres, a través de la difusión y el reconocimiento, para brindarles el apoyo que se merecen y necesitan para seguir adelante”, comentó Florencia Yanuzzio, Directora Ejecutiva de Fundación AVON.

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Los proyectos fueron evaluados por un jurado de reconocida trayectoria, integrado por:

  • Ada Rico, Presidenta de la Asociación Civil “La Casa del Encuentro”.
  • Bernardo Kliksberg, Economista y Sociólogo. Declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
  • María Florencia Freijo, Politóloga. Militante feminista, trabaja en la promoción de los derechos de las mujeres y en la elaboración de programas sociales para el desarrollo humano.
  • Diego Matías Guilisasti, Coordinador del área institucional en la Asociación Civil Conciencia.
  • Carolina Barone, Directora de Políticas de Género del Ministerio de Seguridad de la Nación.
  • Daniela Reich, Senadora de la Provincia de Buenos Aires.
  • Juliana Catania, Directora Adjunta de la Red Argentina para la Cooperación Internacional (RACI).
  • Karina Pesce, Comunicadora, Doctora en Medicina.
  • Patricia Lafratti, Periodista y Locutora.
  • Victoria Morales Gorleri, Directora Nacional de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible dentro del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
  • Alejandra García, Especialista de Género del Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD).
  • Florencia Yanuzzio, Directora Ejecutiva Fundación AVON.

Además, las otras 5 finalistas recibieron una mención especial. Ellas son:

Mariana Inés Segurado, por su destacado aporte a la reducción de las desigualdades con su proyecto NIDOS, que busca construir un espacio físico que albergue  espacios de contención, escucha y reflexión en Cullen (Santa Fe), barrio afectado por el narcotráfico y la delincuencia.

Petronila (Lucy) Peñarrieta, por su destacado aporte a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, con Aprendiendo en Casa – HIPPY, un proyecto que acompaña a familias con niños/as en primera infancia, en situación de vulnerabilidad y con bajos niveles de escolaridad.

Florencia Franco, por su destacado aporte a la creación de trabajo decente e inclusivo a través de su proyecto En Buenas Manos NAILS & RELAX un espacio de distención y cuidado personal con fines inclusivos que emplea a mujeres con discapacidad.

Paula Daniela Sioli, por su destacado aporte a la reducción de las desigualdades mediante la finalización y puesta en marcha de una “Cocina-Escuela Solidaria” en la que entre 10 a 15 aprendices cocineros se capaciten  en panificación, repostería, conservas, manipulación de alimentados y gestión de emprendimientos.

Mercedes Avellaneda de Bocca, por su destacado aporte a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad con su proyecto Volver a empezar que busca reconstruir la escuela de la Comunidad indígena La Curvita para que los 200 chicos de la comunidad no pierdan su año escolar.


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